La deducibilidad al 100% podría ayudar significativamente a los trabajadores del país

La posibilidad de hacer deducibles al 100% las prestaciones que se otorgan a los trabajadores tendría un impacto directo e inmediato en el incremento de un 4.3% del poder adquisitivo para la compra de alimentos y bebidas de los hogares de menores ingresos que reciben remuneraciones por trabajo subordinado, mientras que su impacto en las clases de mayores ingresos sería prácticamente nulo (0.02%),

Esta estrategia, generaría 251 empleos formales directos y 2,161 indirectos, así como una recaudación adicional por impuestos como IVA e ISR por empleos generados de 954.1 millones de pesos.

La razón costo-beneficio de la medida resulta favorable, si se compara el costo de la pérdida fiscal neta con los ingresos adicionales directos que obtendrían los trabajadores; es decir, por cada 1,000 millones de pesos de pérdida fiscal neta, se generan 1,223 millones de ingresos adicionales directos a los trabajadores formales.

Estos son algunos de los hallazgos del estudio “Análisis del Incremento de la Deducibilidad de los Vales de Despensa: Impacto en el Ingreso y Empleo de los Trabajadores ante la Crisis del COVID-19”, que fue presentado por la Asociación de Sociedades Emisoras de Vales A.C. (ASEVAL).

Lo anterior, en el sentido de derogar la fracción XXX del artículo 28 con respecto al porcentaje de deducibilidad establecido actualmente, lo que traería como consecuencia que los gastos por concepto de previsión social sean 100% deducibles.

La deducibilidad al 100% podría ayudar significativamente a los trabajadores del país, pero en particular a aquellos de bajos ingresos, a incrementar su poder adquisitivo, al permitir que los patrones puedan deducir las prestaciones de previsión social en su totalidad, tal como existía previo a la reforma fiscal de 2014.